Al contrario que los hombres, las mujeres no pueden presumir de eyacular con tanta frecuencia. De hecho, hay mujeres que en toda su vida no son capaces de experimentarla. Requiere de una combinación de factores que van más allá de lo físico y el ambiente que se crea en el momento del coito es un elemento muy influyente.
Por eso, para hacer eyacular a una mujer deberás ingeniártelas para crear una atmósfera ideal que, combinado con un buen desempeño en la cama, pueda hacer que la chica llegue hasta las nubes. En cuanto a tu rendimiento en la cama se refiere, es necesario que también sepas cómo y qué tocar en determinados momentos.
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¿Qué es la eyaculación femenina?
La eyaculación femenina es un fenómeno sexual en el cual la mujer expulsa sus fluidos por su vagina, concretamente por su uretra, para ser exactos. Es un líquido translúcido y por ello en muchas ocasiones puede uno confundirse con micciones, pero se trata de una sustancia ligeramente más viscosa.
La eyaculación femenina no debe ser confundida con el orgasmo, ya que se trata de dos acciones diferentes. Si bien la descarga nerviosa de sensaciones que genera cada uno es similar, ambos pueden ocurrir en momentos distintos.
Una mujer puede llegar a eyacular sin necesidad de haber tenido un orgasmo. Si lo vemos desde un punto de vista metafórico podemos decir que la eyaculación femenina es más superficial, mientras que el orgasmo es más emocional. Por ello, no es necesario tener una relación cercana con la mujer para generar un squirt.
Para hacer que una mujer eyacule, debemos concentrarnos en su cuerpo, descubrir cuáles son sus puntos erógenos más sensibles y activarlos hasta hacer que la eyaculación no pueda contenerse. Hacer esto requiere técnica, pero, sobre todo, comunicación con la pareja, ya que nadie se conoce mejor que ella misma sexualmente hablando.
¿Eyaculación femenina o squirt?
Básicamente son lo mismo, solo que hay una clara diferencia en lo referente a la intensidad. El squirt es una eyaculación mucho más intensa. Esta genera que el fluido salga con mucha más fuerza, incluso como un chorro de orina. No todas las eyaculaciones femeninas pueden ser denominadas squirt.
De hecho, hay eyaculaciones que son casi imperceptibles, ya que estas son expulsiones de líquido tan sutiles que puede llegar a confundirse con la lubricación natural de la mujer o incluso con el semen. El squirt es inconfundible ya que siempre sale disparado de la vagina debido a su potencia.
Algunas mujeres pueden contener el squirt al pensar que están a punto de orinarse; de hecho, esta sensación previa puede ser muy similar. Así que deciden abstenerse para evitar tener un momento vergonzoso con su pareja. La sensación que muchas chicas describen sobre el squirt es de “dejarse llevar por las sensaciones”, un “momento de liberación total” o “una liberación muy placentera”.
Si ya dijimos que aprender cómo conseguir una eyaculación femenina era complicado en ciertos casos, para conseguir el squirt es necesario ser un verdadero maestro o al menos, conocer muy bien a tu pareja. De lo contrario no podrás generar las sensaciones suficientes como para conseguir la liberación de un squirt.
Como hacer eyacular a una mujer
Ahora entremos en materia, voy a hacer un mapa de acción que podría ayudarte a hacer eyacular a tu pareja.
Crea un ambiente relajante
Si bien gran parte del trabajo que se realiza para conseguir que una mujer eyacule es físico, no podemos olvidarnos del ambiente y la atmósfera que debemos crear en la habitación para conseguir el objetivo. Además, hemos aprendido con los años que la energía de los lugares donde nos encontramos puede afectarnos.
Sabiendo esto y también lo que hay que hacer después, preparé una sorpresa a mi novia para la celebración de nuestro primer mes viviendo juntos. Lo que hice fue preparar la cama y algunos aceites corporales para darle lo que se conoce como masaje tántrico, parecido a un masaje erótico. (Mira más aquí: Cómo hacer masajes eróticos a mujeres)
Le dije que me avisara cuando viniera de camino y cuando lo hizo encendí algunas varas de incienso. El ambiente ya estaba perfectamente armonizado.
Estimula las zonas erógenas
Una mujer tiene al menos siete puntos erógenos que puede despertar sensaciones sexuales al estimularlas. Para conseguir que una mujer acabe es necesario estimular esas zonas de manera gradual hasta llegar a la cúspide de placer. Las zonas erógenas más conocidas son el punto G y el clítoris, pero de ellos hablaremos más adelante. Hay otras zonas importantes que debemos estimular antes de llegar a ellos.
Los otros puntos erógenos de la mujer son su cuello, pies, piernas, espalda baja (hoyuelos de Venus), pezones, glúteos y cintura. Mi idea del masaje erótico es perfecta porque ella estaba desnuda a merced de mis manos, de modo que puede estimular bien cada uno de esos puntos. Algunas mujeres pueden tener más, pero es cuestión de encontrarlos comunicándote con tu pareja.
Estimula su clítoris y su punto G
El llamado punto G es una realidad, no un cuento comercial. Se encuentra justo en la parte superior del interior de la vagina, entrando en el cuello uterino. Debes meter tus dedos en su vagina y hacer como si fueras a empujar su vientre hacia arriba de forma suave.
Sentirás una ligera curvatura similar a la que todos tenemos en el cielo de nuestras bocas. Ese es el punto G. El clítoris por su parte, se encuentra en una parte mucho más visible.
Ve con cuidado y realiza movimientos muy suaves, ya que el contacto con estas dos zonas es muy delicado.
La penetración y el squirt
Una vez hayas pasado un rato estimulando manual y oralmente su clítoris y su punto G, podéis comenzar la penetración. Este suele ser un momento para hacerlo ya que ella probablemente se encontrará más sensible y disfrutará más con la penetración.
En el momento de la penetración hay que estar pendiente de algunas señales, aprovechar los momentos en los que ella está más excitada para aumentar la intensidad y asegurarse de no ir todo el rato a mil por hora para no hacer el momento monótono.
Durante alguno de esos arrebatos de intensidad se producirá el momento en el que ella se descargue, se “deje llevar” y pueda llegar al squirt.